La broma de los huevos no hizo ninguna gracia al vecino, que grabó parte de lo sucedido y llevó ante la justicia el caso. La resolución, que Justin Bieber quedaría en libertad condicional, porque la broma casi rozaba el delito, una cuantiosa multa de miles de dólares y cinco días de trabajos comunitarios.
Pues bien, parece que no había tenido tiempo de realizarlos hasta hace un día, el joven pasó la tarde pintando paredes en el Youth Gang Intervention Center de Los Ángeles. De esta manera, el artista de What do you mean completa esos servicios comunitarios a los que fue condenado.
Sin embargo, en un alarde para asegurar que lo que hacía no era 'postureo' sino que se estaba tomando muy en serio su cometido, el joven colgaba en su perfil de Instagram unos tres videos donde le vemos cogiendo el rodillo y dedicándose a pintar las paredes de este centro de Los Ángeles.
Tal y como explica TMZ.com, el joven acudía en la tarde del martes, tras darle a la pintura, al Palacio de Justicia de Santa Mónica para presentarse ante su agente de la libertad condicional, el cual está viendo como el cantante está dando señales positivas. Sin duda, tras aquel arresto por conducción temeraria bajo sustancias, la vida de Bieber daba un giro de 360 grados y parece que comenzó a abandonar el camino de chico malo.