Julia Gutiérrez Caba, Premio Max de Honor 2012

cuatro.com 12/03/2012 16:36

La actriz Julia Gutiérrez Caba ha sido distinguida con el Premio Max de Honor 2012, galardón que recibirá el próximo 30 de abril, en la gala de entrega de estos Premios en el Teatro Circo Price de Madrid. Así se recompensada "una vida entera dedicada a la interpretación", indica la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), organizadora de estos Premios. La actriz ha reconocido que este premio le llena de especial satisfacción por ser "esencialmente de teatro".

Nacida en una familia con enorme tradición artística, su intachable carrera profesional, en la que ha desarrollado un sólido bagaje en el cine y la televisión, ha estado siempre vinculada al mundo del teatro. Sin abandonar nunca los escenarios, goza tanto de una consolidada formación dramática, así como de un amplio registro, que han hecho posible una trayectoria de éxito.

Julia Gutiérrez Caba pertenece a la cuarta generación de una longeva saga actoral iniciada por el intérprete de zarzuela Pascual Alba Sors en el siglo XIX. Hija de los actores Emilio Gutiérrez e Irene Caba Alba; sobrina de Julia Caba Alba y hermana de Irene y Emilio Gutiérrez Caba, en 1951 hizo su debut en escena como meritoria en la obra 'Mariquilla terremoto', de la compañía Catalina Bárcena.

La actriz ha reconocido que este Pemio Max de Honor 2012 es un reconocimiento que le llena de especial satisfacción por ser "esencialmente de teatro". "El teatro me pesa más hacerlo porque exige una serie de cosas que me dan algo de pereza: duros ensayos, giras... No me gusta separarme de mi profesión y no me he retirado del teatro ni de nada, pero ahora me gusta trabajar en cosas que me permitan un descanso, como las colaboraciones con televisión", indica.

En una entrevista, Julia Gutiérrez Caba, a quien hemos visto tanto en teatro como en cine o televisión, asegura que las artes escénicas son "la almendra del oficio". "Podemos movernos en otras cosas pero el actor debe pasar necesariamente por el escenario. El teatro es muy diferente a otros medios, es lo único que se hace en vivo y de cara al público. Y esa magia hay que pasarla", explica.

Teatro para siempre

A este respecto, la actriz considera que el teatro es un reflejo de la sociedad, que a su vez ha evolucionado mucho. "Hoy, la amplitud de géneros que tiene un espectador es muy amplia y aunque el teatro siempre ha estado en crisis creo que nunca desaparecerá. Ni se puede piratear ni se puede camuflar. La presencia del ser humano abajo y arriba de un escenario es imposible si no es un hecho vivo y del momento", argumenta.

A pesar de que en estos momentos hay una profunda crisis, la actriz recuerda que todas las artes escénicas "forman una parte esencial de la educación y la cultura de un país y hay que cuidarlas". "El teatro necesita ayuda y cierta dedicación. El esfuerzo hay que hacerlo, porque un país se define mucho por su amor a la cultura. En muchos países de Europa el teatro es primordial en su manera de cultivarse. Aquí se nota más el problema", añade.

Entre los aspectos de su profesión que se han quedado en el tintero están el de haber hecho un musical ("tengo buen oído y me gusta la música, me hubiera adaptado, aunque ya es tarde" -dice-) y la faceta como directora de escena. Tampoco se ve dirigiendo un teatro público: "no me siento capaz ni me he preparado para ello, quizás equivocadamente. Eso hay que planteárselo mucho antes, no a estas alturas", apunta.

Aunque como bien dice sigue muy apegada a su profesión, Julia Gutiérrez Caba señala que no tiene proyectos concretos. "La mayor parte de las ofertas son de teatro y en estos momentos me resisto un poco".

Cinco décadas en escena

A lo largo de su carrera ha representado obras de Miguel Mihura, Jacinto Benavente, Alfonso Paso, Antonio Gala, Juan José Alonso Millán, Santiago Moncada, Adolfo Marsillach, Agatha Christie, Bernard Shaw, Eugene O'Neill y Anton Chejov, entre otros autores, dotando a sus personajes de una extraordinaria sobriedad. Entre sus trabajos cabe citar 'Las entretenidas' (1962), 'A Electra le sienta bien el luto' (1965), 'Flor de Cactus' (1966), 'Luz de gas' (1967), 'Cuarenta quilates' (1970), 'La profesión de la señora Warren' (1973), 'Las tres gracias de la casa de enfrente' (1975), 'Petra Regalada' (1980) o 'El jardín de los cerezos' (1986).

En 1970 la actriz tuvo la oportunidad de crear su propia compañía de teatro junto con su marido, Manuel Collado Álvarez, director teatral que falleció en 2009. Sus más de cinco décadas sobre el escenario, en las que ha interpretado medio centenar de obras de teatro, le han reportado numerosos reconocimientos en el ámbito de las Artes Escénicas, como el Premio Miguel Mihura (1978), el Premio de la Casa del Actor (2003), el Premio Ercilla (2004) o el Premio Mayte de Teatro (2006). Su último trabajo en el ámbito teatral fue 'Madame Raquin', de Èmile Zola, por el que fue finalista al Premio Max a la Mejor Actriz Protagonista en 2002.

En el cine se inició en 1960 con Juan Antonio Bardem en 'A las cinco de la tarde'. Por este papel ganó el Premio Sant Jordi un año después. Tras interpretar, entre otras películas, 'Accidente 703' (Premio Sindical del Espectáculo en 1962), 'La gran familia' y 'Nunca pasa nada', se centró en su actividad teatral, alejándose temporalmente del celuloide, al que volvería en 'La herida luminosa' (1997), de José Luis Garci. Con este realizador trabajó también en 'You're the one (una historia de entonces)', por la que obtuvo el Goya a la Mejor Actriz de Reparto en 2000. Ya en 2010 participó en 'Los ojos de Julia', de Guillem Morales.

En televisión dio sus primeros pasos a las órdenes de Jaime de Armiñán a comienzos de los años 60 con la serie 'Confidencias' y con Adolfo Marsillach en 'Silencio, vivimos', desarrollando igualmente una prolífica trayectoria, casi siempre en Televisión Española: Primera Fila o Estudio 1, entre otros programas. Al igual que le pasó con el cine, dejó la pequeña pantalla durante veinte años para centrarse en su actividad teatral. En 2003 y hasta 2008 se la pudo ver en la exitosa serie 'Los Serrano' y, recientemente, ha participado en la también popular 'Águila Roja'.

Es Premio Nacional de Teatro (1970), Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (1994), Premio Nacional de Teatro Pepe Isbert. Amigos de los Teatros de España -AMITE- (2001), Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo (2006), Fotograma de Plata a Toda una vida (2007) y Medalla de Honor del Círculo de Escritores Cinematográficos (2011).

En años anteriores el Premio Max de Honor ha recaído en José Monleón (2011); Josep Maria Benet i Jornet (2010); Miguel Narros (2009); Víctor Ullate (2008); Fernando Arrabal (2007); Pilar López (2006); José Rodríguez Méndez (2005); Francisco Nieva (2004); Alfonso Sastre (2003); José Tamayo (2002); Antonio Gala (2001); Adolfo Marsillach (2000); Antonio Buero Vallejo (1999) y en el Teatro de La Zarzuela (1998).