Cuatro niños obesos se encuentran al borde de ser apartados definitivamente de su familia por los trabajadores sociales del Reino Unido después de que sus padres no hayan conseguido hacerles adelgazar.
Sus tres hijas de once, siete y un año, y su hijo de cinco, serán apartados de ellos por sufrir obesidad. La pareja lleva 20 años casados, durante los cuales tuvieron 7 hijos.
Hace tres años, los servicios sociales se hicieron eco de la situación de esta familia y les lanzó un ultimátum que finaliza ahora sin haber dado frutos. Los niños no han conseguido bajar de peso, y serán dados en adopción a otras familias, según publica el 'Daily Mail'.
La familia pasó dos años en una casa perteneciente a los servicios sociales, en la que monitorizaban sus movimientos, vigilaban su alimentación e incluso les imponían un 'toque de queda'. Sin embargo, todo cuanto se hizo para que los niños bajasen de peso fue inútil, y hoy, esta familia junto a su abogado, intentan hacer cambiar de opinión a la justicia.