El acto de entrega de este galardón ha tenido lugar en el Monasterio del Prado de Valladolid, donde se ha congregado un gran elenco de personalidades del toreo con el fin de rendir homenaje al joven torero fallecido en Teruel tras recibir una cornada del toro al que lidiaba. En este foro, Sanz ha pronunciado unas palabras de agradecimiento con un discurso que ha basado en la premisa de trabajar para que el sistema educativo "sea capaz" de "inculcar" los valores de la tauromaquia a los niños, algo en lo que, como ha destacado, ya trabajó Barrio.
"Que los niños viesen los toros con normalidad, sin miedo y con libertad" era uno de los objetivos que el toreo fallecido se planteó en su vida, según ha trasladado su esposa, quien ha reclamado a las autoridades de Castilla y León que trabajen en la "difusión y promoción" de la tauromaquia para que los "más pequeños puedan tener contacto con ella desde las aulas".
En este acto de homenaje Raquel Sanz ha recordado las palabras pronunciadas por un colega de Barrio tras su muerte en la que aseguró que "si las figuras hicieran la mitad de lo que hizo Víctor la tauromaquia no estaría así". Tras parafrasear esta cita, la esposa del torero segoviano ha lamentado el "daño" que, a su juicio, provocan algunos gobiernos con la prohibición de las corridas de toros.
"Prohíben parte de nuestra vida", ha lamentado, tras lo que ha ensalzado la figura de Víctor Barrio. "Ha sido un gran torero y no me cabe duda de que iba a ser figura del toro", ha aseverado, tras lo que ha trasladado a las personas congregadas en este acto: "Somos barrieros con orgullo".
Tras estas palabras, la esposa del torero ha insistido en que el premio con el que se recuerda a su figura es "especial" porque se le otorga en "su tierra", donde "se le quiere, se le admira y se le echa de menos".
Antes de las palabras de la esposa del fallecido y de la entrega de este galardón los asistentes han podido disfrutar de un vídeo en el que se ha repasado la vida del torero y se ha recogido la visión sobre su persona de novilleros, apoderados, empresarios de plazas y ganaderos, quienes han ensalzado la calidad humana de Barrio, de quien caracterizaron su "frescura, personalidad, distinción y presencia en la plaza".
El acto se ha convertido en una llamada del mundo del toro al "respeto" por la tauromaquia, quienes han reclamado que se "unan fuerzas" con el fin de que las "leyes les protejan" ante las "graves ofensas" sufridas.
Así, todos ellos han coincidido en que la muerte de Víctor Barrio ha marcado un punto de inflexión en una "sociedad dormida" que, desde aquel momento, empezó a "alzar la voz".