Portela ya abordó desde la perspectiva del ensayo en 'Los ecos del disparo' el conflicto vasco, una obra que abría con una cita del escritor Jokin Muñoz en la que se asegura que 'la sociedad vasca es una sociedad enferma'. "Es muy duro decirlo, pero en esa obra lo recogí en el sentido de que hemos sufrido una enfermedad que ha sido la violencia", ha señalado en una entrevista con Europa Press.
"Eso hay que asumirlo, porque ha casuado una serie de comportamientos para reflexionar sobre ellos: el silencio, la indiferencia, el miedo, dar la espalda a las víctimas o no ser capaces de asumir que hay ruptura social. ¿Ya nos hemos curado? No lo sé, pero sí que hay muchas iniciativas que indican que estamos dispuestos a plantearnos un diálogo sobre ello", ha señalado la autora.
En cualquier caso, Portela ha remarcado que se trata de "un proceso muy lento", que ha tenido pasos "importantes" desde 2011 pero "aún queda mucho por hacer". "Por un lado, un sector de la izquierda abertzale tiene que reconocer el daño causado y tomar medidas para reparar la relación con las víctimas; pero también toca asumir cuestiones importantes no asumidas como la tortura como práctica aceptada o el alejamiento de presos", ha afirmado.
En 'Mejor la ausencia' Amaia se erige como protagonista para dar voz a una niña que va creciendo entre silencios y afirmaciones que nunca terminan de decirse del todo. "Lo que puebla su mundo son las intuiciones y afectos, intentando una formación afectiva que se da de frente con un entorno familiar y social muy hostil", ha señalado.
VIOLENCIA DE GÉNERO
Con otros tres hermanos y la figura de un padre intermitente que ejerce violencia doméstica, las páginas de esta novela aportan perspectiva de género a estos duros años. "Reproduce un mundo en el que la mujer sufre un maltrato y un acoso mayor, algo que no ha cambiado mucho desde los 80, porque seguimos viviendo en una sociedad en la que la mujer es más fácilmente victimizada que el hombre", ha aseverado.
La novela muestra cómo la violencia traspasa las puertas de las casas a través de la figura del padre. "Es un hombre cuya actividad profesional está siempre vinculada a lo más oscuro, podrido y violento de la política. Tiene una inclinación hacia la crueldad pero no surge siempre, porque también es un hombre capaz de cierta ternura y quiere a su hija", ha señalado.
También el daño que causaron las drogas en la Margen Izquierda se encarnan en la figura del hermano mayor de Amaia. "Son los años más efervescentes de la heroína. Las drogas fueron un problema real en País Vasco: fue una vía de escapismo que acabó diezmando esta generación, no solo por las muertes, sino por las consecuencias que tuvo en muchos jóvenes: abandono escolar, caer en una marginalidad brutal...", ha lamentado.
'PATRIA' Y LITERATURA DEL CONFLICTO VASCO
Preguntada sobre el papel de los escritores respecto al conflicto vasco y la influencia que pueda tener 'Patria' en futuras obras, Portela cree que vendrán más libros en los próximos años, aunque no solo "por el melón que se ha abierto" con la novela de Aramburu. "Antes varios escritores pusieron su granito de arena y muchos pasaron desapercibidos", ha recordado.
"Hay una necesidad en los escritores de intentar entender ese pasado y usar la ficción como forma de adentrarse en la Historia y el conocimiento. El caldo de cultivo estaba ya allí y el éxito incomparable de 'Patria' ha contribuido a abrir un espacio para que se siga escribiendo", ha concluido.