El actor Jim Carrey se encuentra en una difícil situación después de que Mark Burton, el marido de su última pareja Cathriona White, le haya acusado de negligencia en relación con el suicidio que acabó con la vida de la mujer el pasado septiembre de 2015. La autopsia determinó que White murió a causa de la mezcla de varios medicamentos que previamente habían sido prescritos.
Burton alega que Carrey utilizó su "inmensa riqueza y estatus de celebridad" para obtener las recetas bajo la identidad falsa de Arthur King. Además, añade que fue el propio actor quien suministró los medicamentos a su ex novia, que era propensa a padecer depresiones.
Tras su muerte, según informa el diario 'The Telegraph' en base a las declaraciones del marido, Carrey habría mandado un mensaje de texto a White después de su muerte diciendo que había perdido sus pastillas e "insinuando que White podría haberlas tomado sin su conocimiento".
El abogado de Burton asegura que él y su cliente solo quieren "sacar a la luz" el papel que el actor pudiese haber tenido en el suicidio de su ex pareja, al que también reclaman el pago del funeral. Aún se desconoce cuál es la indemnización que Burton solicita, pero quiere que se lleve a cabo un juicio con jurado.
Por su parte el afamado actor ha calificado en un comunicado la demanda como "una terrible vergüenza", añadiendo que "hay algunos momentos en la vida cuando se tiene que ponerse de pie y defender tu honor contra el mal en este mundo".
"Los problemas surgieron mucho antes de conocerla y por desgracia su trágico final estaba más allá del control de nadie. Espero realmente que algún día la gente deje de sacar provecho de esto y la deje descansar en paz" relata el intérprete en el comunicado.
Según fuentes cercanas al actor, él aún sigue muy afectado por la muerte de la que fuese su novia un año después del suceso.