Todo habría sucedido hace casi una década cuando Lucía vendió en una subasta un dibujo de Picasso que pertenecería a una antigua empleada del hogar suya. Según el Ministerio Público, la actriz se habría quedado con los casi 200.000 euros de la venta sin entregar este dinero a los legítimos herederos de su empleada, fallecida en 1999.
Tras conocerse esta noticia, algunos medios aseguraron que la salud de Lucía Bosé habría sufrido un empeoramiento; algo que su cuidadora ha querido negar públicamente: "Ella lleva tiempo con un proceso de vértigos, esto no es por la noticia. Ella tiene vértigo, lleva como un año con vértigos, es una cosa que ella no se esperaba, pero gracias a Dios ella está bien".