En dicha filtración se descubre la intención del galáctico de salvar su inocencia, echando en este caso balones fuera y asegurando que siendo uno de los rostros más cotizados del mundo deportivo no tiene la necesidad de evadir sus ganancias, apuntando que siempre ha colaborado con sus asesores fiscales y abogados para que la declaración de sus bienes sea lo más clara posible, trabajando dentro de la legalidad.
Además, en dicha filtración se muestra como el portugués hace gala del carácter que tan famoso le ha hecho en el campo de juego delante de la jueza, llamando esta al orden en varias ocasiones. "Yo tengo sexto curso de escolaridad y lo único que sé hacer es jugar al fútbol" confesaba el deportista para defender su inocencia.
Reiteradamente Cristiano asegura que en 2014 pagó sus impuestos, justificando así sus impagos en los tres años anteriores. Ante la afirmación del fiscal de que debe 14 millones de euros, el acusado asegura que eso es ridículo, pidiendo a la juez que le mire a los ojos para comprobar su verdad. En la misma declaración Cristiano confiesa que le gustaría volver a Inglaterra porque allí nunca ha tenido problemas.
Esta filtración habría despertado la ira del deportistas que ya planea emprender acciones legales contra el programa encargado en su emisión.