"No pretendo trabajar mucho en 2016", afirmaba Blanchett según recoge El País las declaraciones que daba para la revista Harper's Bazaar en su edición británica.
De esta manera, la australiana decide tomarse la baja y dedicarse en cuerpo y alma no solo a Edith sino también a sus otros hijos, fruto de su matrimonio: Roman, Dashiell e Ignatius.
Cerrando un año de éxitos, siendo la malvada madrastra de Cenicienta, trabajar en La Verdad o en una de las firmes candidatas para los próximos Oscar, Carol, es hora de seguir el ejemplo de otras actrices como Gwyneth Paltrow, que tras separarse del líder de Coldplay, también busca dedicar tiempo a sus hijos.
Una retirada, no al cien por cien porque como bien informa el diario El País, aún tiene algunos proyectos como poner voz en la nueva entrega de la película de animación, Cómo entrenar a tu dragón y también la nueva versión de El libro de la selva.