De buenas a primera Bruce Willis está acostumbrado a los paparazzis y en un principio no le importó demasiado aunque sabemos que nunca le ha gustado que invadan su intimidad. Supo comportarse; hasta que uno de los fotógrafos invadió demasiado su espacio personal, y el actor reaccionó de la manera más tosca posible; les tiró una botella de agua que llevaba en la mano.
No contento con haberle mojado y haber estropeado algunas cámaras, el actor estaba tan furioso que les amenazó diciendo que la próxima vez que se acercasen no seria agua lo que vertería sobre ellos, sino orina.
Hay que dejar muy claro que el actor de Armageddon, nunca ha tenido buenas relaciones con la prensa, siempre ha pensado que invade su intimidad y no le respetan. Tendremos que esperar para saber si los fotógrafos deciden denunciarle o no.