"Es indignante que las estatuas dedicadas a Lola Flores y Antonio Flores sufran un atentado de este tipo: pintura roja sobre los senos, la cara, los dedos. El Ayuntamiento de Madrid debiera abrir una investigación sobre lo sucedido este fin de semana en el Cementerio del Este y asumir responsabilidades por la falta de seguridad en el mismo", ha señalado en un comunicado.
Las estatuas de Lola Flores y Antonio Flores se encuentran al lado del panteón de la familia detrás de la capilla. Se da la circunstancia que estas estatuas de metal son las más visitadas de todo el cementerio, un lugar de peregrinación de numerosos admiradores y patrimonio de la cultura de Madrid y de España.
Para Carmona, "el estado de abandono de esta ciudad llega hasta los muertos, donde dejamos que seres incívicos profanen nuestros recuerdos, con un único responsable: el Ayuntamiento de Madrid".