Así, y durante tres meses, la Academia ofrecerá los dos retratos pintados por Goya de Leandro Fernández de Moratín, realizados en 1799 y 1824, respectivamente. Por su parte, el museo bilbaíno recibe a cambio 'La Primavera' de Giuseppe Arcimboldo, de 1563.
Según la Academia, el retrato destaca por su sobriedad y es uno de los primeros y más representativos del pintor en Burdeos. Muestra al escritor sentado a una mesa, e actitud meditabunda y apoyado sobre unos papeles, en los que Goya pone su firma invertida. La vestimenta y el fondo verdoso se realizan con una pincelada amplia y suelta, mientras que el rostro está tratado mediante cuidadosos toques de pincel.
El 'Retrato de Moratín' se muestra en la misma sala donde está expuesta la efigie de Moratín de la Academia, una obra, que data de 1799 y que según la Academia es fruto de la amistad y coincidencia de pensamiento liberal entre Moratín y Goya. De medio cuerpo, girado ligeramente hacia su derecha, Goya hace resaltar la mirada del dramaturgo al tiempo que modela la figura con una pincelada suelta y otorga un golpe de luz dorada que incide sobre el rostro.
Asimismo, la Academia de Bellas Artes de San Fernando conserva retratos de otros dos amigos personales de Goya como fueron Juan de Villanueva y José Munárriz, a los que se une el de la actriz 'La Tirana'. La academia posee además el retrato ecuestre de Fernando VII, que fuera un encargo oficial de la institución, así como un conjunto de cinco tablas de pequeño formato: 'El entierro de la sardina', 'Procesión de disciplinantes', 'Corrida de toros', 'La casa de locos' y 'El Tribunal de la Inquisición'.
Además, la Academia custodia además un conjunto de cartas y documentos manuscritos del artista, así como planchas de cobre grabadas al aguafuerte por Goya ('Caprichos', 'Desastres de la guerra', 'Tauromaquia' y 'Disparates').