Crimea ha declarado el estado de emergencia después del apagón ocasionado por un supuesto ataque contra las torres de alta tensión que suministran electricidad a la península desde Ucrania.
"El consumo máximo matutino en el distrito federal de Crimea es de unos 800 megavatios con tales temperaturas. Tenemos unos 350 megavatios de nuestra propia generación eléctrica y nos faltan otros 450 megavatios", ha explicado el ministro de Energía crimeo, Sergei Yegorov, durante la reunión de emergencia del Ejecutivo.
"Por ello, se introducirán desconexiones temporales por estos 450 megavatios", ha añadido el ministro, aclarando que se informará sobre los cortes de luz a los ciudadanos cada dos horas, según la agencia rusa Itar-Tass.
El responsable del gabinete de emergencia y viceprimer ministro crimeo, Mijail Sheremet, ha precisado que hay reservas de combustible para generar electricidad por al menos 30 días, tratando de tranquilizar respecto a la situación. "Podemos trabajar tranquilamente durante 30 días", ha asegurado.
En este sentido, ha indicado que tras el corte del suministro desde Ucrania todas las grandes ciudades de Ucrania siguen conectadas al suministro eléctrico y se enviarán potentes generadores a las regiones que se están viendo más afectadas.
Por otra parte, ha indicado que "todos los hospitales han informado de que han activado los generadores de diesel y han adoptado todas las medidas necesarias" para seguir funcionando con normalidad.
Según el Ministerio de Emergencias ruso, citado por la agencia Sputnik, los generadores propios han hecho posible recuperar parcialmente la electricidad en Simferopol, Yalta y Saki, al igual que en Sebastopol, base de la flota rusa del mar Negro.
Por su parte, una fuente de la empresa ucraniana Ukrenergo ha comentado a RIA Novosti que harán falta hasta dos días para reparar las torres de alta tensión dañadas en Jersón, que habrían sido presuntamente dinamitadas.
Crimea depende en un 70 por ciento de la electricidad ucraniana. En lo que resta del año, Rusia tiene previsto lanzar la primera línea de suministro de energía a la península desde su territorio, con capacidad de 400 megavatios. Una segunda, que permitirá duplicar la capacidad, debe estar lista en verano de 2016, según Sputnik.