Los controladores piden una reunión con Blanco para impulsar la negociación

cuatro.com 05/08/2010 19:02

En un receso de la reunión que mantuvieron este jueves las dos partes, el portavoz de USCA, César Cabo, se ha quejado de la lentitud de AENA en responder a sus propuestas. Esta situación va a hacer que las negociaciones continúen este viernes, a partir de las 10:00 horas, ha indicado el portavoz.

Según ha explicado, el principal obstáculo para llegar a un acuerdo en el convenio colectivo del sector es que AENA "va a un ritmo mucho más lento, sin aportar soluciones, que el sindicato". "Cada vez que aportamos un cambio tardan muchísimo en responder y parece mentira que una empresa estatal vaya más despacio en la negociación que un colectivo de 2.000 controladores", se ha quejado Cabo.

Por ello, y en paralelo a las reunión de mañana, los controladores "nos vemos obligados" a recurrir al ministro para que desde el Ministerio "se empuje la negociación". Con esta finalidad, mañana (a las 10:00 horas) representantes de USCA acudirán al Ministerio de Fomento para solicitar una entrevista con su titular.

En cuanto a la negociación de este jueves, Cabo ha explicado que los controladores han hecho una propuesta en materia de jornada, que ahora deberá analizar AENA, para "aliviar el exceso de trabajo" que hay en los centros de trabajo y las torres de control, y para "conciliar" la vida laboral y profesional del colectivo.

Consiste en que se entraría "en un turno cíclico, que supone cuatro días de trabajo y dos de descanso, frente a los tres que ahora tenemos en convenio, ahora mismo no lo hay y hace que estemos trabajando 28 días al mes, lo que no permite tener los descansos adecuados", ha informado Cabo.

AENA debería responder sobre esta propuestas "más deprisa" de lo que lo está haciendo "por el bienestar de los pasajeros y del sector turístico" y porque la situación requiere "premura". Según destacó, tener una jornada estable es su principal reivindicación para cerrar el convenio colectivo y no el tema salarial (el miércoles AENA les ofreció 200.000 euros anuales de media hasta 2013). El tema económico es el "último de los problemas", lo "primero que queremos conseguir es una jornada "estable" para que "hagamos bien nuestro trabajo y no están respondiendo".

Seguir negociando

Zamit ha añadido que si es necesario seguir negociando se mantendrán reuniones este fin de semana, porque "lo que queremos es que se solucione el problema que tenemos y que no sea preciso convocar una huelga que a nadie gusta".

Los representantes de USCA y de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) han retomado al mediodía del jueves las conversaciones por el nuevo convenio colectivo para analizar los 12 puntos que los controladores han presentado en la mesa negociadora.

Los controladores integrantes de USCA aprobaron masivamente el martes, con el respaldo del 98,25 por ciento de los trabajadores que acudieron a votar, un mandato a la Junta Directiva para que se pudiese llegar a convocar la huelga.

Nuevos avances tras la reunión del pasado miércoles

Durante la tarde del miércoles representantes de ambas partes se reunieron para intentar desbloquear las negociaciones del segundo convenio colectivo, y "hubo avances", según Zamit, porque se mostró una disposición "mayor" al diálogo por parte de AENA.

En el transcurso de las mismas AENA ha ofrecido una retribución anual media, hasta 2013, de 200.000 euros, cantidad que condiciona a que el servicio se desarrolle con "plena normalidad".

También se han puesto encima de la mesa, según el organismo oficial dependiente del Ministerio de Fomento, dos ofrecimientos que, unidos al salarial, responden a demandas planteadas inicialmente por el sindicato USCA y que, "según los representantes sindicales, impedían el avance de la negociación".

El primero de ellos se refiere a la incorporación de una cláusula que permite los cambios de turnos entre controladores, debidamente aprobados por AENA, mientras que el segundo contempla la adecuación de la jornada laboral a la carga de trabajo prevista en cada dependencia, además de la incentivación de la productividad