Con base recta, pero trabajada con navaja, resulta de lo más favorecedor porque "rompe su línea y deja esa sensación de cabello con movimiento y efecto de plumas y ligereza", explica Eduardo Sánchez. Este corte es especialmente recomendable para cabellos lisos y finos. También le queda bien a aquellas mujeres que saben trabajar muy bien su propio cabello o bien que acuden siempre a su peluquero a peinarse. Eso sí, a quienes no les resulta tan favorecedor es a los cabellos rizados,
En cuanto a rostros, shaggy es el perfecto aliado de las caras ovaladas, a los que todo sienta bien, pero también es perfecto para los rostros alargados y angulosos porque equilibra los rasgos.
Un corte así es fácil de mantener y de peinar. Basta solo con aplicar una loción que aporte volumen y secar el cabello con la cabeza boca abajo para potenciarlo. Remata el peinado con una cera o con polvos de volumen, damos brillo y textura al flequillo, separando y destacando los mechones. ¡Y lista y bella!