Es la primera vez en el mundo que un poder del estado deja esta imagen, la de una huelga en el poder judicial.
Según las asociaciones, el paro de los jueces se hace para pedir más inversión pública, según el gobierno para echar un pulso político al ejecutivo.
Los jueces son un poder del estado, no tienen reconocido el derecho de huelga. Su órgano de gobierno, el consejo general del poder judicial, dice que ese derecho no existe, pero no ha querido adelantar si habrá o no sanciones a los magistrados que han parado hoy.
Los manifestantes reconocen que se ha planteado un "conflicto de estado" que deja, en la calle, unas víctimas claras: los ciudadanos que hoy, por fin, tenían cita con la justicia.