Este planeta ha sido bautizado como WASP-12b y se encuentra a 1.400 años luz de la Tierra. Pertenece a la categoría de los llamados 'Júpiter calientes'.
Su atmósfera es tan caliente que se alcanzan los 2.537 grados Celsius. Por ello, las nubes no se pueden formar para reflejar la luz de vuelta al espacio, tal y como recoge 'International Business Times'.
Sin embargo, el lado nocturno del planeta es diferente. Es 1.000 grados Celsius más fresco, lo que permite que el vapor de agua y las nubes se formen. "Esta investigación demuestra la gran diversidad existente entre la población de los Júpiter calientes", afirmó uno de los expertos de la Universidad McGill.