Los familiares de María Luisa no pueden más. Desde el pasado miércoles nada saben de ella. Ese día su casa, ubicada en la localidad de Albalat dels Tarongers, era pasto de las llamas pero de la mujer no hay ni rastro.
Su bolso, objetos personales y su coche se quedaron intactos en el chalet. Así, los investigadores descartan, en un principio, que la mujer abandonara la casa por su propia voluntad.
Su desaparición es un misterio que trata de resolver ahora la Guardia Civil, que lleva cinco días peinando miles de hectáreas de monte en busca de cualquier pista de Maria Luisa.
Sin embargo, la zona es muy escarpada y apenas hay testigos de lo ocurrido en las horas previas a su desaparición. Por ello, no se descarta ninguna hipótesis.
A las labores de búsqueda se ha unido a treintena de personas que, apoyados por un helicóptero, unidades motorizadas y perros, siguen buscando algo de luz en el bosque.
Mientras, los agentes investigan a la ex pareja sentimental de la desaparecida, a quien la víctima denunció por malos tratos y con quien todavía mantenía contacto.