La brutal represión de Gadafi provoca un éxodo masivo de libios

Noticias Cuatro 23/02/2011 12:10

Entre 4.000 y 5.000 personas han cruzado la frontera para pasar de Libia a Túnez durante la madrugada, según han informado fuentes del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), institución que trabaja con las autoridades tunecinas para recibir a estos ciudadanos e identificar a los posibles refugiados.

Según han señalado las mismas fuentes, entre las personas que han cruzado la frontera hay tanto emigrantes económicos como personas que huyen de una persecución en Libia. La mayoría son de nacionalidad libia, aunque también se ha identificado a personas de otros países, como Argelia o Egipto.

El Alto Comisionado ha desplegado un equipo en la frontera entre Libia y Túnez en el que se registra, entrevista y documenta a estas personas para distinguir a quienes son emigrantes económicos de quienes necesitan protección internacional porque están perseguidos por el régimen de Muamar Gadafi. En los próximos días, se enviará un segundo equipo de trabajo, según las mismas fuentes.

ACNUR ha destacado la "generosidad" de las autoridades tunecinas, que han dejado la "frontera abierta" permitiendo prácticamente la libre circulación de las personas que salen de Libia.

El Alto Comisionado afirma que "no sería de extrañar" que los países europeos comiencen a recibir solicitantes de asilo procedentes de Libia, así como grupos de inmigrantes en los que se mezclen, como ocurrió en Sicilia y Lampedusa, quienes emigran por razones económicas con aquellos que necesitan protección internacional.

La UE se reúne

Tras este éxodo masivo, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha rechazado este miércoles "un cambio de legislación" comunitaria para garantizar la redistribución obligatoria de inmigrantes irregulares que llegan a un Estado miembro a otros después de que Italia amenazara con enviar inmigrantes a Francia o Alemania si continuaban llegando inmigrantes tunecinos, pero ha instado a los Estados miembros a "mostrar solidaridad entre ellos" en caso de que haya que hacer frente a una ola de inmigrantes procedentes de Libia.

"Estamos vigilando muy de cerca la situación"

, ha asegurado el jefe del Ejecutivo comunitario en rueda de prensa conjunta con la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay. "Tenemos que desarrollar una respuesta que sea compatible con nuestros valores", ha insistido.

El ex primer ministro portugués ha calificado de "inaceptable" la amenaza del dirigente libio Muamar Gadafi de cortar la cooperación con Europa en materia de inmigración si continúa pidiéndole apertura. "No podemos aceptar este tipo de amenaza", ha asegurado.

Benghazi ya no está controlada por Gadafi

Mientras, miles de personas están celebrando este martes en las calles de Benghazi que la ciudad ya no está sometida al control del régimen que lidera Muamar Gadafi. Los manifestantes han lanzado fuegos artificiales y han expresado su condena al mandatario libio.

Los rebeldes y sus seguidores han abarrotado las calles de esta ciudad oriental, epicentro de las manifestaciones antigubernamentales, portando banderas de la época anterior a Gadafi y repartiendo zumos y snacks a los vehículos que pasaban por la zona, que han hecho sonar sus bocinas.

"Ben Alí, Hosni, Muamar", se puede leer en un grafiti pintado en un cartel de la ciudad de Benghazi, en referencia a los dos presidentes depuestos por las protestas en Túnez y Egipto.

Más soldados desertores

Un avión de la Fuerza Aérea libia se ha estrellado cerca de Benghazi, en el este de Libia, después de que su tripulación se negara a obedecer la orden de bombardear la ciudad y decidiera saltar con paracaídas del aparato, según ha informado este miércoles el diario libio 'Quryna'.

Un militar con rango de coronel ha declarado al periódico desde una base aérea próxima a Benghazi que el capitán Attia Abdel Salem al Abdali y su adjunto, Alí Omar Gadafi, saltaron en paracaídas desde el aparato, un Sujoi-22 de fabricación rusa, y consiguieron tomar tierra.

Los fallecidos, incalculables

Unas 10.000 personas han muerto y 50.000 han resultado heridas desde el inicio de las revueltas opositoras en Libia, según un nuevo balance transmitido a la cadena Al Arabiya por fuentes del Tribunal Penal Internacional (TPI).

Pese a que el régimen de Muamar Gadafi sólo ha confirmado el fallecimiento de unas 300 personas, otras fuentes como organizaciones humanitarias multiplican estas cifras. La Federación Internacional de Derechos Humanos ha situado en 640 el número de fallecidos desde el pasado 14 de febrero, informa Al Arabiya en su Twitter.