Bruselas decidirá el 17 de febrero si sirven los cambios del Gobierno sobre peajes de luz y la CNMC

EUROPA PRESS 30/01/2017 11:33

A finales de noviembre, el Gobierno remitió una carta a Bruselas en la que responde a la notificación de procedimiento sancionador presentada por las autoridades comunitarias y se compromete a "despejar las dudas" y a adoptar las medidas necesarias para "permitir el cierre del expediente", según el contenido de la misiva, recogida por 'El País' y 'El Mundo'.

En la carta, el Gobierno comunica que está dispuesto a cambiar la estructura de los peajes, en la medida en que acepta "aumentar las competencias de la CNMC". Sin embargo, habrá un "mecanismo de doble lectura" en el que la CNMC realizará una propuesta y el Gobierno fijará los precios y quedará a la espera del posterior visto bueno del regulador. No se especifica qué ocurrirá en caso de discrepancia.

La Comisión Europea considera que la asunción por parte del Gobierno de la capacidad para fijar los peajes de luz, con los que se sufragan los costes regulados del sistema eléctrico, supone un incumplimiento de las directivas 2009/72-CE y 2009/73-CE.

Por este motivo, inició en septiembre de 2015 un procedimiento de infracción que derivó en un dictamen de reprobación cuyo contenido llegó a finales del año pasado a Madrid. Desde ese momento, el Gobierno dispone de un plazo de dos meses para adoptar medidas con el objeto de evitar una sanción y la judicialización del caso.

Bruselas se encuentra cerrando el tercer paquete sobre energía antes de abordar el cuarto y, como parte del proceso, desea cerrar en febrero los posibles procedimientos sancionadores que se presenten. El Colegio de Comisarios debe decidir ahora si acepta los argumentos presentados por el Gobierno, después de considerar que "sin duda alguna se infringen sin ambigüedad las directivas" comunitarias en la actual regulación española.

Las fuentes aseguran que el dictamen motivado remitido por Bruselas indica, de forma textual, que "las directivas exigen la total independencia de cualquier interés público o privado, incluida la intervención nacional, en el ejercicio de las funciones de supervisión de la ARN (Autoridad Reguladora Nacional)".

"La independencia respecto a los gobiernos es un aspecto crucial del régimen de las ARN a tenor de las directivas" y "la experiencia ha demostrado que la eficacia reguladora a menudo se ve obstaculizada por la falta de independiente de los reguladores respecto a los gobiernos", indica el dictamen, según las fuentes.