El diplomático que ha seguido su caso desde Trípoli en las últimas semanas, Diego Ruiz, acompañará al fotoperiodista hasta la frontera tunecina, donde le recogerá el cónsul Enrique Conde, quien viajará con él hasta España en el primer vuelo comercial disponible.
Exteriores asegura en la nota que Brabo se encuentra "bien de salud" y se congratula por su liberación, al tiempo que hace llegar a sus familiares, en nombre del Ejecutivo español, su "satisfacción por este feliz desenlace".
El Ministerio subraya que desde su detención el pasado 5 de abril por fuerzas leales al régimen de Gadafi ha seguido "muy de cerca" su situación y ha realizado "todas las gestiones que estaban a su alcance para conseguir su liberación".
En un primer momento solicitó la colaboración de Hungría, país que ejerce la presidencia del Consejo de la Unión Europea, y la de Turquía, a través de sus embajadas en Trípoli.
Pero el 13 de abril decidió realizar las gestiones directamente y sobre el terreno, por lo que envió al encargado de negocios de esa Embajada, Diego Ruiz, de vuelta a Trípoli para que se hiciera cargo de la localización, seguimiento del fotógrafo y de su liberación.
"Todo bien"
El fotoperiodista español ha respondido "todo bien" a los periodistas que le han preguntado cómo se encontraba tras ser liberado por el régimen de Gadafi junto con otros tres periodistas por el gobierno libio.
Brabo llegó junto a sus compañeros de profesión James Foley, Clare Morgana Gillis y Anton el Harmmel al hotel Rixos de Trípoli, donde se encontraba el portavoz del Gobierno de Muamar Gadafi, Musa Ibrahim.