Rayán, el bebé de prematuro de Dalilah, la primera víctima mortal de gripe A en España, ha muerto por un "error profesional". Parece ser que una enfermera inexperta, que trabajaba por primera vez en Cuidados Intensivos, le inyectó en vena la alimentación que debía suministrarle por la sonda nasogástrica.
El Hospital Gregorio Marañón, que ha calificado de "terrorífico error" lo sucedido, asume todo tipo de responsabilidades y dice que "no hay excusas".
La familia del pequeño ya ha recogido el cadáver para enterrarlo junto a su madre, en Marruecos. El niño había nacido por cesárea con siete meses cuando su madre se encontraba en coma horas antes de morir.
Estable la mujer grave en Valencia
Por otra parte, la mujer de 52 años que permanece ingresada con gripe A en el Hospital La Fe de Valencia se encuentra "estable, dentro de la gravedad", según el pronóstico médico del que han informado fuentes de la Consejería de Sanidad.
La paciente, que padece hipertensión, ingresó el jueves por la noche en el servicio de neumología de ese centro sanitario "por problemas respiratorios", según han confirmado las mismas fuentes.
El viernes fue trasladada a la UCI, donde permanece ingresada, al empeorar su estado y presentar una neumonía vírica "con afectación en los dos pulmones".