La bailarina de 'La Scala de Milán' ha provocado un polvorín en el mundo de la danza con sus declaraciones sobre el estresante mundo de la danza.
"En la Scala de Milán al menos una bailarina de cada cinco sufre disturbios alimentarios ". escribió Garritano en su libro 'La verdad, os ruego, sobre la danza'.
En su libro, la bailarina cuenta como es frecuente que muchas profesionales de la danza sufran bulimia y anorexia, así como esto les impide tener hijos a causa de la esterilidad, que provocan estas enfermedades.
Ella misma confesó que salía a bailar con un yogurt y una manzana en el estómago, además de padecer anorexia y no tener la regla.
La respuesta de los aludidos no se ha hecho esperar: Han echado de "forma procedente" a la bailarina, alegando que sus afirmaciones dañan la reputación de la entidad y son difamatorias, según publica un periódico digital de Cosenza, ciudad natal de Garritano.
Desde el Ayuntamiento milanés, una de sus concejalas ha pedido a la Scala de Milán aclarar lo sucedido y expresar "su posición" sobre las afirmaciones de Garritano, según publicó ' La Repubblica'.
Asimismo, exigió al templo del arte milanés explicar si los bailarines de la Scala se forman bajo el presupuesto de un código ético y si reciben consejos prácticos,