Irak vuelve a vivir una jornada negra marcada pro los ataques terroristas. Al menos 77 personas han muerto y decenas han resultado heridas por dos ataques suicidas perpetrados en la provincia nororiental de Diyala y en Bagdad. La contra la pone la detención de Abu Omar al Bagdadi, máximo líder de Al Qaeda en Irak.
El atentado perpetrado en Diyala ha dejado al menos 45 muertos. Allí un terrorista suicido ha irrumpido en un restaurante turístico cercano a la ciudad de Baquba, capital de Diyala, explosionando la carga que llevaba adosada al cuerpo. La explosión ha sido de tal magnitud que el techo del restaurante se ha desplomado, muriendo casi todos los presentes, la mayoría peregrinos musulmanes iraníes.
El segundo ataque, que ha tenido lugar en Bagdad, ha sido especialmente impactante porque se ha perpetrado contra un grupo de agentes policiales que repartían alimentos y ayuda humanitaria. El suicida, que explosionó su cinturón con explosivos, ha matado a al menos 32 personas, al menos una docena de ellos agentes de policía.
Detenido el líder de Al Qaeda
Por otra parte, el máximo líder de Al Qaeda en Irak, Abu Omar al Bagdadi, ha sido detenido en Bagdad, según ha informado el canal iraquí de televisión Al Iraquia. El portavoz del centro de operaciones del Ejército iraquí en Bagdad declaró, según el canal, que "el criminal Abu Omar al Bagdadi (...) fue capturado en una vasta y precisa operación llevada a cabo en un área de Bagdad, tras recibir información de inteligencia sobre su paradero".
Al Bagdadi tiene el título de "amir" (príncipe) del Estado Islámico de Irak, la organización de la que forman parte ocho grupos insurgentes iraquíes y que está directamente vinculada con la organización terrorista internacional dirigida por Osama bin Laden.