Tras realizar el 'abrazo' al teatro que estaba previsto, rodeando sus instalaciones con una cadena humana, se ha procedido a la lectura de dos manifiestos que han criticado la "lógica del beneficio económico en lugar del beneficio social". Anabel Izquierdo, presidenta de la Asociación de Gestores y Técnicos de Cultura de la Comunidad de Madrid (AGETEC), ha aludido en su lectura al marco legal que insta al Estado a la protección y promoción de la cultura.
Además, han exigido la "no privatización de los espacios culturales de uso público, la reducción del IVA cultural, cultura y espectáculos accesibles y de calidad para toda la ciudadanía, que se impida la pérdida constante del patrimonio histórico y cultural cuyo valor pertenece a todos los ciudadanos, y se impidan privatizaciones espurias y contrarias al bien común".
También han reclamado en su manifiesto que "se reconozca a los representantes de los diferentes sectores culturales como interlocutores en el desarrollo y elaboración de las leyes culturales, que se reconozca que los espacios urbanos de uso público sean utilizados y mantenidos para uso y disfrute de la ciudadanía, eliminando la usurpación de estos para usos publicitarios o contrarios al uso público".
La organización ha añadido que este manifiesto se quiere difundir a la ciudadanía a través de lecturas "antes de que empiecen funciones de teatro, repartirlo en cines, en museos, que esté disponible en bibliotecas, etc.". Los organizadores han llamado a la manifestación del próximo 25 de enero, "donde se va a utilizar como leitmotiv el coro de esclavos de Verdi de 'Va pensiero' para demostrar que la cultura en realidad está esclavizada".
Previamente, las distintas plataformas adheridas a esta 'Marea roja', como se han autodenominado los organizadores, realizarán actividades culturales en el tramo comprendido entre la Glorieta de Atocha y la Plaza de Colón, el recorrido previsto para esta movilización. En la concentración, donde se han repartido camisetas rojas con el lema de la convocatoria, se han coreado frases como 'los teatros no se venden' o 'sí se puede'.