La Unión de Naciones Suramericanas, Unasur, ha concluido en Bariloche, en Argentina, su reunión más tensa. El encuentro se ha cerrado con una declaración que insta al Consejo de Defensa de la organización a diseñar medidas que fomenten la confianza y la seguridad en la región. Pero no será hasta el mes que viene cuando se detallen esas medidas.
La cumbre ha quedado marcada por las tensiones desatadas por el acuerdo militar entre Colombia y Estados Unidos, que permitirá a Washington utilizar las bases militares colombianas.
El plan ha cosechado críticas tanto del eje de la izquierda latinoamericana como del resto de Gobiernos moderados de la región.
Acuerdo EEUU-Colombia
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, fue la encargada de abrir esta cumbre recordando ante los 12 mandatarios presentes, que la región ha tenido "experiencias terribles" relacionadas con la colocación de bases militares por parte de otros países.
El acuerdo sellado por EEUU y Colombia permitirá a los estadounidenses desplegar unos 1.400 soldados y contratistas en siete bases militares colombianas, para combatir el terrorismo y el narcotráfico.
Venezuela, Colombia y Ecuador en contra
Por su parte, el presidente de Colombia, Alvaro Uribe, ha defendido este acuerdo en la cumbre, porque está seguro de que Estados Unidos no utilizará las bases colombianas para intervenir en otros países. Según Uribe, el acuerdo "se rige por la integridad territorial de los Estados".
Sin embargo, Venezuela, Bolivia y Ecuador no lo tienen tan claro. Chávez y el mandatario boliviano, Evo Morales son los más críticos con este acuerdo. En concreto, Hugo Chávez considera que se trata de "la más grande amenaza en este momento histórico, para las infinitas riquezas que yacen en nuestro continente", como el petróleo.
"Que presente el documento"
Los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, y Venezuela, coinciden en la "necesidad" de que Uribe presente el "documento integral" o que al menos "lo adelante para salir de tantas dudas e incógnitas".
Ante esto, Uribe les ha pedido que incluyan entre los grupos terroristas a la guerrilla y a los paramilitares de su país. Porque, según él, posee documentación que demostraría la presencia de miembros de las FARC en países vecinos, así como los indicios de la intención de la guerrilla de adquirir, a través de contactos en Venezuela, misiles de fabricación rusa.