La Unión Europea no rescatará, de momento, a Irlanda como hizo en su día con Grecia. Los 27 ministros de Economía y Finanzas de la UE posponen la decisión mínimo hasta enero, tras la última reunión del Ecofin, que tendrá lugar el próximo 16 de diciembre.
Por tanto, la UE entiende que el rescate no es urgente y si finalmente se concreta, no será un rescate para la economía global irlandesa, sino solo para la banca y las aseguradoras.
Esta decisión se contradice con las declaraciones de los ministros europeos antes de la reunión. El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, afirmaba que veía "muy urgente" que se llegase a una decisión sobre el rescate de Irlanda porque la situación es "muy grave" y resulta "esencial" restaurar la confianza en el sector bancario irlandés "por el bien de la estabilidad de la eurozona".
Por su parte, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, se refería a la posibilidad de que España se viese afectada por los problemas financieros de Irlanda. En este sentido, descartaba una segunda ronda de medidas de austeridad para frenar el contagio a España. Considera que las decisiones adoptadas en mayo están dando resultado.
Salgado ha asegurado que España no ha pedido a Irlanda que acepte ayuda del fondo de rescate de 750.000 millones de euros para frenar el contagio a los países periféricos de la eurozona.
La estabilidad de la zona euro beneficia a España
La vicepresidenta económica ha dicho que desea que "Irlanda pueda solucionar los problemas que tiene en este momento su sector financiero" y ha destacado que es necesario vigilar "cómo evolucionan los acontecimientos".
"A España lo que le interesa es que todos los países de la zona euro puedan estar en una situación que nos permita hacer frente a los desafíos de una crisis económica que todavía sigue teniendo sus efectos".
"Eso es lo que le interesa a España al igual que al resto de países", ha subrayado Salgado al ser preguntada por si el Gobierno quería que Irlanda aceptara el rescate. También ha eludido valorar si un rescate de 100.000 millones de euros sería suficiente para Dublín.
Reino Unido también participará en el rescate
El ministro de Finanzas británico, George Osborne, ha anunciado que Reino Unido, pese a no formar parte de la eurozona, participará en el plan de rescate de Irlanda que preparan la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI), si finalmente tiene lugar.
"Vamos a hacer lo que conviene al interés nacional británico. Irlanda es nuestro vecino más cercano y al interés nacional británico le conviene que la economía irlandesa tenga éxito y que tengamos un sistema bancario estable", ha dicho Osborne a la entrada de la reunión de ministros de Economía de la UE. "Por ello, Reino Unido está dispuesto a apoyar a Irlanda en los pasos que debe dar para lograr esa estabilidad", ha concluido Osborne.