Este lunes, los trabajadores de Spanair en Palma de Mallorca se preparan para una nueva jornada de protestas. La primera tuvo lugar el pasado 7 de agosto y, desde entonces, los paros se vienen llevando a cabo los viernes y los lunes de este mes, si bien podrían ampliarse en caso de no lograrse un acuerdo en Madrid entre la dirección de Spanair y los representantes de los trabajadores.
La Dirección General de Trabajo acoge este encuentro con el propósito de cerrar un acuerdo sobre el traslado de empleados a Barcelona, adonde la empresa ha trasladado su sede desde Palma.
Los sindicatos han puesto encima de la mesa de negociación la petición de que se dé un margen de seis meses, hasta febrero, para que se inicie el traslado del personal dados los problemas que supone este cambio para los trabajadores y sus familias.
Demanda de conflicto colectivo
El secretario del comité de empresa, Javier Carretero, ha anunciado que, de no alcanzarse un acuerdo con la empresa sobre este tema, los sindicatos presentarán una demanda de conflicto colectivo ante la Audiencia Nacional, un documento que ya tienen preparado y que apela a la ilegalidad del expediente de movilidad que ampara los traslados.
El representante de los trabajadores defiende que en la demanda se aduce que el citado expediente no responde a razones económicas o productivas, sino "meramente políticas", por lo que se trata de "una decisión unilateral de la empresa".
El martes, los trabajadores en Palma votarán la propuesta que se trate este lunes en Madrid y, de ser rechazada, en los siguientes días se formalizará la demanda y se ampliarán los días de paro.