Rubalcaba considera un "paso significativo" que presos de ETA pidan resarcir a las víctimas

Cuatro/CNN+ 16/05/2010 10:54

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, considera "un paso significativo" que ocho presos históricos de ETA pidan "reconocer" y "reparar" a las víctimas, en un paso más hacia el proceso de paz.

Rubalcaba, en declaraciones a la Cadena Ser, ha afirmado que "siempre ha habido disidencia en las cárceles", pero ha subrayado que "ahora es más amplia y más pública que nunca", ya que los que disienten de la estrategia de ETA "ahora se atreven a decirlo".

El ministro ha explicado que hay un sector de presos de ETA que ya han mostrado sus diferencias con la dirección de la banda terrorista "y otros, bastantes, que no lo han dicho pero lo piensan".

"Es verdad que en esta carta hay un paso más: dicen que además hay que reparar a las víctimas, hay que pedir perdón a las víctimas. Yo creo que es un paso significativo y lo valoro como un paso significativo", afirmó.

Ya no habrá más diálogo

El ministro del Interior ha indicado que cuando se escriba la historia del fin de ETA se verá que los tres intentos de diálogo que hubo por parte del Estado han desgastado más a ETA que al Estado.

En su opinión, esta carta y todas las muestras de disidencia en el entorno de la banda terrorista son los "frutos" de una "acción inexplicable de ETA" cuando puso fin a la última tregua con un atentado.

"Saben perfectamente que ya no va a volver a haber otro proceso de diálogo, que aquello se rompió y que cuando uno pone una bomba estando de tregua se acabó la tregua. Y por tanto ese desánimo es lo que estamos viendo ahora y lo que está descomponiendo a ETA", concluyó.

Un detenido de Segi

Por otra parte, Iker Santamaría Álvarez, uno de los militantes de Segi, que permanecía huido desde el pasado noviembre, fue detenido este pasado sábado por la Ertzaintza en San Sebastián, y será puesto a disposición judicial en las próximas horas, según ha informado el departamento vasco de Interior.

Según esta fuente, Iker Santamaría fue capturado en el barrio donostiarra de Larratxo en una operacióncoordinada por la División Antiterrorista de la Ertzaintza y la comisaría de este cuerpo en San Sebastián.