El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha confirmado este martes, durante una rueda de prensa, que fueron cuatro las bombas que ETA hizo estallar el domingo en Mallorca. Ha añadido que "lógicamente" y "lo razonable" es pensar que los mismos que asesinaron hace diez días a dos guardias civiles fueron los que colocaron las citadas bombas.
En un principio se creyó que eran tres los artefactos que explotaron en distintos bares de Mallorca y en los aseos de los bajos comerciales de la plaza de Palma. Pero la explosión que se había producido en el Bar Nica y que se atribuyó al gas, finalmente se ha determinado que se produjo también por la colocación de un artefacto por parte de la banda terrorista.
¿Siguen en Mallorca?
Respecto al paradero de los miembros de ETA que perpetraron estos atentados, Rubalcaba ha asegurado que "no descarta ninguna hipótesis". Así ha explicado que "puede ser que estén en la isla, puede ser que se hayan marchado, como no descartamos que las bombas hayan sido puestas con anterioridad. Cualquiera de las tesis son plausibles".
Por si acaso, los agentes "están trabajando dentro de Mallorca por si permanecen en la isla y también están trabajando fuera de la isla". En este sentido, Rubalcaba ha añadido que las Fuerzas de Seguridad se encuentran en estado de "máximo alerta" en todo el territorio español, lo que provoca que las Fuerzas de Seguridad trabajan "día y noche".
Poco explosivo
Como novedades de la investigación, el ministro ha revelado que los cuatro artefactos estaban compuestos por una pequeña cantidad de explosivo que, en ningún caso, llegaba al medio kilo y que el tipo de material empleado por ETA está por determinar.
Respecto a si es una mujer la autora de la colocación de las cuatro pequeñas bombas, Rubalcaba no se ha decantado por ninguna posibilidad y ha precisado que el artefacto que estalló en la galería comercial situada bajo la Plaza Mayor de Palma estaba colocada en el servicio de caballeros, mientras que las otras tres habían sido escondidas en el de señoras.