Un día después de las polémicas declaraciones del presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), Juan Ramón Quintás, que apostaba por adelantar las elecciones generales si no hay consenso entre los agentes sociales y el Gobierno para hacer frente a la crisis, las distintas reacciones no cesan y si abre un interesante debate.
El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha considerado que la petición de adelantar las elecciones generales refleja la existencia de "un gran deseo de cambio de la sociedad española para salir de la crisis". Asimismo, el ex presidente del Gobierno, José María Aznar, ha declarado desde Buenos Aires, que se puede salir de la crisis "con una política diferente" y "recuperando el espíritu de la transición".
Por su parte el presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, Javier Gómez Navarro, ha presentado, en un desayuno-coloquio, al comisario europeo para asuntos económicos, Joaquín Almunia, como un "fantástico presidente del Gobierno". No obstante, Almunia ha zanjado la cuestión al asegurar que está muy bien en Bruselas y que no piensa volver a la política española.
La CEOE y UGT opinan lo contrario
Sin embargo, Quintás se ha quedado solo junto al PP en su reflexión de que el Gobierno debería convocar elecciones anticipadas si no logra un gran acuerdo para superar la crisis.
Su homólogo al frente de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán, aunque ha coincidido con Quintás en que es necesario llegar a pactos para acometer reformas estructurales, ha declarado que adelantar los comicios es una "decisión política". "Yo no puedo entrar en ese tema", ha añadido el presidente de la CEOE antes de explicar que "pueden adelantarlas o puede continuar su mandato como es lógico porque nadie se lo puede impedir".
Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha respondido a Quintás, con la acusación de que las cajas de ahorro han sido corresponsables de la crisis.