El lehendakari Patxi López no quiere poner fecha al fin de la organización terrorista ETA, pero está convencido de que ese momento está "más cercano que lejano".
"Si somos todavía más eficaces, es posible que ellos mismos entiendan que no tienen ningún futuro y desaparezcan", dijo López en una entrevista a Euronews, la primera del lehendakari a una cadena de noticias internacional.
Además, "si no se deja ningún espacio para alimentar argumentos en los que se justifique la violencia, esa ETA no tendrá posibilidad de relevo" y, por lo tanto, dijo, "su fin está más cercano que lejano".
López ha subrayado que para que ese momento llegue "lo que corresponde es que utilicemos todas las herramientas del estado de derecho".
ETA en Gara
Estas declaraciones del lehendakari se producen tras una entrevista publicada en el diario Gara a dos miembros de ETA. En concreto, dos de sus portavoces, que han aparecido encapuchados y que se presentan como "Gaueko" y "Argi", han explicado los nuevos planes de la banda.
Los dos etarras aseguran que la banda está inmersa en un período de reflexión en el que se está planteando una nueva estrategia, que adoptará antes del verano. En la entrevista, califican de "bloqueo" la situación actual y explican que ETA fijará antes del verano "una estrategia político-armada eficaz".
Además, aseguran que "en los últimos meses, la banda no ha mostrado una línea lo suficientemente fuerte", y muestran su preocupación por la llegada al poder de Patxi López con el apoyo del PP. Lo llaman la "alianza fascista española".
Etarra detenido en París
Además, se ha conocido otra noticia relacionada con la lucha antiterrorista. Un presunto etarra ha sido detenido esta pasada madrugada en París. Fuentes de la investigación señalan que el detenido portaba la documentación del miembro de la banda terrorista Iker Esparza.
Las fuerzas de seguridad están realizando distintas comprobaciones, como el cotejo de huellas, para determinar si ésta es la identidad del presunto etarra.
El detenido intentó darse a la fuga en el vehículo en el que viajaba, hasta que fue interceptado por los agentes. En el momento del arresto, iba armado con una pistola y llevaba "mucha documentación falsa", añadieron las mismas fuentes.
Iker Esparza fue condenado en 2002 a cinco años de prisión por lanzar "cócteles molotov" contra un tren estacionado en Ventas de Irún, el 9 de agosto de 1998.