La Selección puede volver a jugar en Euskadi tras un paréntesis de más de cuatro décadas si la Federación Española atiende la petición que cursará en breve el Gobierno Vasco a su presidente, Ángel María Villar, demandando un encuentro de competición o amistoso. El Parlamento autonómico aprobó ayer la iniciativa con los votos favorables del PSE, PP y Unión Progreso y Democracia, mientras que PNV y Aralar se manifestaron contrarios a la misma. El último partido celebrado en suelo vasco fue en Bilbao en 1967, cuando España ganó por 2-0 a Turquía en un partido de la fase de grupos de la Eurocopa de 1968.
La papeleta que le cae encima de la mesa a Villar es curiosa. Hasta la fecha, no había más que declaraciones de intención por parte de políticos vascos a nivel particular. Sin embargo, ahora, se han unido tres partidos para dar oficialidad al asunto y ejercerán una presión para que el presidente de la RFEF estudie con mimo el asunto junto a las peticiones del resto de ciudades.