El PSOE y la Policía critican las acusaciones de Cospedal de espiar a dirigentes del PP

CNN+/Cuatro 07/08/2009 12:23

Los portavoces del Sindicato Español de Policía (SUP) y la Confederación Española de Policía (CEP) se han mostrado molestos por las denuncias vertidas por la secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, quien acusó al Gobierno de espiar a políticos de su partido a través de las fuerzas de seguridad del Estado, denuncias a su parecer que "no conducen a nada".

El vocal del CEP, José Carlos Romero, ha afirmado que "en política no todo puede valer" y ha sostenido que las últimas declaraciones de Cospedal "afectan al colectivo" y ponen en cuestión el trabajo de la Policía.

Desde el CEP consideran que el cuerpo de Policía "no debe estar inmerso en batallas y dimes y directes de los políticos".

Por su parte, desde el SUP, su secretario general, José Manuel Sánchez, opinó que las declaraciones de Cospedal, en las que se refirió a un estado policial, "deberían sustentarse en algunas pruebas, ya que si no hay pruebas es "complicado" sostener esa acusación.

El PSOE pide pruebas

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha emplazado a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, a denunciar en los tribunales sus acusaciones de supuesto espionaje a dirigentes del PP. En caso contrario, De la Vega cree que "debería retractarse porque lo que está haciendo es desprestigiar el trabajo el de policías, jueces y fiscales".

"Vivimos en un Estado de Derecho que hemos construido entre todos con mucho esfuerzo como para que ahora, por intereses particulares, vengan a lanzar sombras de sospecha sobre el funcionamiento de nuestro Estado de Derecho", ha proclamado.

A su juicio, en los últimos días el PP viene protagonizando una "escalada verbal" que, según dijo, pone de manifiesto un cierto "nerviosismo". "Deberían y actuar con más responsabilidad.

En este sentido, la secretaria de Política Internacional del PSOE, Elena Valenciano, ha planteado a Cospedal que ha llegado "a tal grado de infamia" que en este momento su "disyuntiva" es presentar una "denuncia formal y probar lo que ha dicho o abandonar la vida política y que se vaya a su casa".