El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha explicado este lunes que ha solicitado información y explicaciones a Marruecos sobre la agresión denunciada por varios activistas españoles en El Aaiún, pero ha precisado que mantiene la apuesta por la diplomacia, "firme, pero diplomacia, inteligente y sensata" para preservar la "buena relación" con el país vecino.
En rueda de prensa en la ciudad china de Shangai, el presidente ha explicado que el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, ya ha pedido a través de la Secretaría de Estado que recabe la información y "las explicaciones"de Marruecos sobre lo sucedido, y el Gobierno está a la espera de recibirlas para hacer cualquier valoración al respecto.
Mientras llegan esas explicaciones, el presidente se ha limitado a expresar la "preocupación" ya reconocida por Exteriores ante las denuncias de agresiones formuladas por los activistas. Ha precisado, en todo caso, que es "un principio esencial" de la política exterior del Gobierno mantener "la buena relación" con Marruecos, país con el que se comparten muchos desafíos comunes en materias diversas. Por ello, la apuesta del Gobierno es la "diplomacia, firme, pero diplomacia, inteligente y sensata" para solucionar cualquier controversia, "y no vamos a caminar por otros derroteros".
El PP exige explicaciones a Rubalcaba y a Moratinos
La portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, ha exigido la comparecencia en el Congreso de los ministros del Interior y de Asuntos Exteriores por la detención y agresiones sufridas por activistas españoles prosaharauis en El Aaiún.
En concreto, a Alfredo Pérez Rubalcaba le reprocha el "fracaso" de su reciente viaje a Rabat, pues tras sellar un acuerdo se ha producido un nuevo conflicto bilateral, y a Miguel Ángel Moratinos le reprende por seguir "bajo la sombrilla" y no intervenir públicamente ni en el caso de los incidentes fronterizos de Melilla ni en el episodio actual de los activistas.
Sáenz de Santamaría ha adelantado que en la primera sesión de control al gobierno del nuevo curso político, prevista para el 8 de septiembre, el Grupo Popular incluirá preguntas sobre los incidentes de Melilla y la detención de los activistas, y a partir de ahí exigirán "responsabilidades".