Obama habla de "catástrofe irreversible" si no hay acuerdo contra el cambio climático

CNN+/Cuatro 22/09/2009 11:58

El presidente de EEUU, Barack Obama, ha lanzado un apasionado llamamiento a los países para llegar a un acuerdo contra el cambio climático y evitar así una "catástrofe irreversible". Aunque las posiciones se encuentran aún distantes para llegar a un acuerdo en la reunión de Copenhague, "la dificultad no es excusa para la complacencia", ha sostenido el presidente estadounidense en su comparecencia en la cumbre sobre cambio climático que se celebra en la ONU.

Obama tiene claro que si su país quiere encabezar esta lucha debe predicar con el ejemplo, por ello ha afirmado que EEUU "ha hecho más por promover una energía limpia en los últimos ocho meses que en cualquier otro momento de nuestra historia". Además, ha anunciado que buscará el fin de las subvenciones a los combustibles fósiles en la cumbre del G20.

El líder estadounidense ha concluído afirmando que lo que se busca "no es simplemente un acuerdo para limitar las emisiones de gases invernadero. Queremos un acuerdo que permita que todos los países crezcan y mejoren sus condiciones de vida sin poner en peligro el planeta".

Ban Ki-moon urge a un acuerdo

Entre los líderes internacionales que también han intervenido destaca el discurso del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que ha urgido a los líderes mundiales a dar "prueba de liderazgo" con la aprobación del acuerdo de Copenhague, que refuerza la lucha contra el cambio climático. "Hoy pido a los líderes de los países industrializados que están aquí que den el primer paso. Si lo hacen, los demás les seguirán".

En la cumbre ya han participado varios jefes de Gobierno, y aunque todos han realizado una defensa a ultranza de la necesidad de mejorar en la lucha contra el cambio climático, queda por ver si ello se concreta en medidas aplicables. Destaca, por novedosa, la propuesta del presidente de Bolivia, Evo Morales, que apuesta por crear un Tribunal de Justicia climático, como instancia de investigación permanente a gobiernos y empresas que contaminan el medio ambiente.

En el marco de la ONU

Esta será una intensa semana de sesiones en la Asamblea General de la ONU. Este martes tiene lugar en Nueva York la Reunión de Alto Nivel sobre Cambio Climático, que ha convocado el general del organismo el objetivo de preparar la conferencia de diciembre de Copenhague, donde se busca un acuerdo que sustituya al actual Protocolo de Kioto.

¿Será Copenhague definitivo?

En diciembre se celebrará en Copenhague, en teoría, una reunión definitiva para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero entre 2012 y 2020. Sin embargo, hay dudas, tal y como ha reflejado el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, tras alertar que "el ritmo lento actual de las negociaciones es muy preocupante".

Además, el ministro de Exteriores británico, David Miliband, ha avisado de que "peligra la existencia de un acuerdo en Copenhague", algo que considera inaceptable.

La amenaza al fracaso son las causas de siempre. Los Gobiernos del mundo siguen buscando fórmulas para retrasar, o al menos mitigar, la necesaria reparación contra el calentamiento global y evitar que la temperatura del planeta suba más de dos grados, lo que causaría una interrupción peligrosa con el clima.

La posición de España

Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha urguido a que se alcance un acuerdo internacional el próximo mes de diciembre. El jefe del Ejecutivo español llegó anoche a Nueva York para participar, como cada año, en la apertura del periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU.

El presidente del Gobierno español propone destinar un 0,7 por ciento del PIB (porcentaje destinado al compromiso de ayuda al desarrollo) a tecnología e investigación para combatir el cambio climático. Se centraría en desarrollar e investigar energías renovables, proyectos vinculados al agua y sistemas de alerta temprana sobre los efectos del cambio climático.

España y las renovables

España, líder en renovables, invirtió en 2008 más de 200 millones de euros de su ayuda al desarrollo a actuaciones encaminadas a luchar contra el cambio climático y es partidaria de que los países más desarrollados ayuden a los emergentes a limitar sus emisiones.

España está dispuesta a realizar nuevos esfuerzos financieros en este campo, aunque han rehusado proporcionar una cifra concreta.