La ONU ha tomado una medida tras el ataque terrorista de la semana pasada contra una casa de huéspedes del organismo en Kabul y que se cobró la vida de cinco de sus trabajadores.
La ONU ha anunciado su decisión de evacuar o reubicar a 900 de sus empleados en Afganistán por motivos de seguridad. Según han informado fuentes de Naciones Unidas en la capital afgana, el organismo va a reducir la cifra de trabajadores en el país centroasiático de 1.300 a 400, "con efecto inmediato" y será el organismo internacional el que determinará el personal que será necesario para seguir adelante con los programas en el país.
"Volveremos a traer a los funcionarios de vuelta tan pronto como nos lo permita la situación", declaró la fuente.
A las zonas menos peligrosas
Por otro lado, el portavoz de la ONU, Aleem Siddique, ha precisado que la mitad de la plantilla que trabajan en el país centroasiático, es decir unos 600 empleados internacionales, serán trasladados a las zonas menos peligrosas de Afganistán, debido a la guerra que se está librando contra la violencia talibán y de los milicianos extremistas.