Jordi Llompart reivindica la ingenuidad y los sueños en Viaje mágico a África, que se estrena en cines en 2D, 3D e IMAX el próximo viernes. El director invita al espectador a viajar por África a través de este "cuento mágico, con un trasfondo filosófico sobre la vida y la muerte". Los niños Eva Gerretsen, Michael Van Wyk y Raymond Mvula protagonizan la cinta, que cuenta con la participación especial de Leonor Watling, Adrià Collado y Verónica Blume.
"He leído algunas críticas que dicen que es una película para niños, pero es lo que es", ha señalado Llompart, quien echaba de menos ver en los cines películas "de niños para niños" sin estéticas hechas por adultos. Para ello ha escrito diálogos de niños en los que ha utilizado un lenguaje infantil.
Rodada entre Namibia, Sudáfrica y Barcelona, esta "ambiciosa" producción, que ha contado con un presupuesto cercano a los 10 millones de euros, es la primera película de ficción española y europea en 3D, una técnica "dificultosa" que el director ha calificado de "tarea titánica".
La niña Jana emprende un viaje mágico rumbo a África en busca de un niño bosquimano al que ha perdido la pista en un hospital de Barcelona. En su itinerario, y siempre acompañada por su caballo alado, se encontrará con Mel, un amigo con el que compartirá diferentes aventuras por tierras africanas.
Un león que lamenta la desaparición de su leona, unos búhos que defienden los libros de cuentos de las garras de los cuervos negros, elefantes gigantes que memorizan historias fantásticas, un lince africano parlanchín o una mujer que recoge plantas enfermas para sanarlas son algunos de los personajes con los que se toparán.
"Un cuento mágico hecho película"
"Los sueños aportan mucho a la vida", ha dicho el director, quien considera que con la llegada de la adolescencia perdemos la capacidad de soñar despiertos y no la recuperamos hasta la vejez, "cuando estamos a punto de morir". "La película es un canto a la ingenuidad, a creer que vivimos en un cuento", ha apuntado.
La película, rodada en inglés, lejos de tener efectos visuales o grandes escenas de acción, posee "un trasfondo filosófico muy potente", como dijo su director, quien ha querido hablar de la vida y de la muerte. "Es un cuento mágico hecho película", ha precisado.
El filme, narrado en tono metafórico, sin embargo se agarra a la realidad ante la pregunta de la joven protagonista "¿por qué es tan complicado vivir? Jana, como ha detallado Llompart, investiga en un mundo ficticio y trata de dar con Kabboo, del que los espectadores saben que ha muerto. "En su búsqueda en un mundo irreal, lleva consigo esa pregunta", ha subrayado.