Italia se ha paralizado para despedir a los seis soldados que fallecieron el pasado jueves en un atentado terrorista en Kabul con un emotivo y solemne funeral de Estado en la basílica romana de San Pablo Extramuros, al que acudieron los más altos cargos del país.
La ceremonia comenzó puntualmente tras la llegada de los féretros con los seis paracaidistas muertos, después de un cortejo fúnebre por algunas de las principales calles de la capital italiana, adornadas en esta ocasión con 2.500 banderas nacionales.
A su llegada, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, saludó afectuosamente a los otro cuatro militares italianos que resultaron heridos en el atentado, perpetrado con un coche bomba que estalló al paso de dos vehículos blindados ante las dependencias de la Policía próximas a la embajada de EEUU en Kabul.
Italia culpa a España
Italia se queja y asegura que los españoles no combaten. Compartimos base en Afganistán, pero el alto mando italiano asegura que no puede contar con España en los enfrentamientos. Esa pasividad dice, ha dado alas a los talibanes.
La ministra de Defensa asegura que España hace lo que debe, ya que las normas son iguales para todos. Carme Chacón señala que España se rige por las mismas normas que los otros 42 países de la ISAF, es decir, se combate pero sin poner en riesgo a la población civil
Por el tipo de misión, la norma española sólo permite combatir si te atacan. El problema es definir si la misión es de reconstrucción o como admiten los norteamericanos, una guerra.
Parten los soldados españoles
Este lunes, un contingente integrado por 66 soldados y cuatro guardias civiles parte hacia Afganistán para asumir la gestión del aeropuerto de Kabul a partir del 1 de octubre.
Son en su mayoría militares del Ejército del Aire y permanecerán en la capital afgana durante seis meses, según el plan establecido por la OTAN.
EEUU pide más tropas
Precisamente, el jefe militar de la OTAN en Afganistán, el general estadounidense Stanley A. McChrystal, advierte en un informe remitido al Departamento de Defensa de EEUU, que si no recibe más tropas corre el riesgo de fracasar, según informa en su edición digital "The Washington Post".
El comandante de las tropas estadounidenses y de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) había recibido el encargo de remitir su evaluación de la situación en Afganistán tras la destitución el pasado mayo del anterior jefe militar estadounidense, general David McKiernan.