Beatriz Corredor, ministra de Vivienda, y Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, han dado el pistoletazo de salida a la XI edición del Salón Internacional Inmobiliario de Madrid (SIMA) con el tradicional corte de cinta. Después, ambas han escenificado su enfrentamiento de posturas. Corredor ha acusado a Aguirre de deslealtad institucional y la responsable regional ha acusado a la ministra de no dar fondos del Plan de Vivienda a Madrid.
Por su parte, las inmobiliarias han acudido al Salón madrileño con campañas que ofrecen descuentos de hasta el 50 por ciento en el precio de compra de inmuebles para hacer frente a la debilidad de la demanda. Y es que, las promotoras acentúan la batalla en el marco de la feria por captar clientes.
Que los divorciados comiencen a pagar su casa a partir del segundo año desde que la adquirieron o ayudas para jóvenes en el alquiler de inmuebles en las 'mejores' condiciones a través del Plan Alquila de la comunidad de Madrid, son otras de las medidas ofrecidas por las empresas para estimular a compradores e inquilinos.
Esta undécima edición de la feria, en la que participan 220 expositores, el 25 por ciento de ellos extranjeros, se ha visto reducida en proporción al redimensionamiento que ha experimentado el sector en los últimos años.