El Gobierno central sigue contactando este sábado con las Comunidades Autónomas para cerrar definitivamente el modelo de financiación autonómica.
Este pasado viernes desde la cumbre del G-8 Zapatero aseguró que el acuerdo está cerca, que se basará en el aumento de la población y en el principio de igualdad, y que beneficiará a todas las comunidades. La clave, que el estado pone sobre la mesa más dinero.
Pero este optimismo del presidente del Gobierno contrasta con unas negociaciones que se prolongan más de lo previsto. Las primeras reticencias surgen en Cataluña, tras varios incumplimientos de plazos.
Uno de los socios de Gobierno, Esquerra Republicana, sigue rechazando la propuesta del Ejecutivo central que sí parece dispuesto a aceptar el PSC. Y es que el modelo que el Gobierno pone sobre la mesa, entre otras cosas, beneficia sobre todo a aquellas comunidades que más han crecido en población.