Hassan Hanafi, ex jefe de prensa del grupo terrorista islámico Al Shabaab, ha sido ejecutado este lunes por la mañana por un pelotón de fusilamiento del Ejército somalí. La ejecución se ha llevado a cabo en la Academia de Policía de Mogadiscio, capital de Somalia, al ser condenado en un tribunal militar por haber organizado el asesinato de cinco periodistas entre 2007 y 2010.
Tras conocer la sentencia, el terrorista declaró que la organización filial de Al Qaeda había "matado muchos periodistas", pero que él "sólo mató a uno". Además se mostró arrogante al conocer su pena de muerta: "Me es indiferente si me matan, ya que las asesinatos proseguirán después de mi muerte.
Según varios reporteros que han presenciado la ejecución de Hasán Hanafi, el prisionero se ha resistido. Por ello, la Policía se ha visto obligada a atarle a un poste. "Había confesado y ha sido declarado culpable de haber organizado las muertes de varios periodistas somalíes. Su ejecución se ha realizado", ha afirmado Abdulahi Husein, un responsable del tribunal ha juzgado el caso.
Hanafi fue arrestado en agosto de 2014 en la capital keniana, Nairobi, y fue extraditado a Somalia a finales de ese año. La ejecución de este lunes llega después de que otros dos miembros del Al Shabaab fueran ejecutados el sábado en Mogadiscio, tras haberse declarado culpables de haber asesinado a un periodista de la televisión nacional somalí en 2015.