Hay todo un escándalo en el mundo musulmán porque Michelle Obama, una mujer, estrecha la mano a uno de los líderes indonesios, algo que está prohibido, durante la visita oficial que realiza el presidente de EEUU, Barack Obama, en la zona.
La creencia musulmana dice que un hombre no puede tener contacto físico con mujeres que no sean de su familia, por ello toda la polémica.
Es tal el escándalo que el ministro de Información de Indonesia acaba de emitir un comunicado en el que dice que intentó evitar tocarla, pero que se vio forzado a estrechar su mano porque ella se acercó "demasiado".
Acercamiento con los musulmanes
Mientras, el presidente Barack Obama ha recordado este miércoles el llamamiento que pronunció el año pasado para establecer "un nuevo comienzo" en las relaciones entre su país y el mundo musulmán, sin olvidar la dificultad de los objetivos fijados. Así lo ha manifestado durante un discurso dirigido al mundo árabe pronunciado desde Indonesia, el país con la mayor población islámica del planeta.
En su famoso discurso de El Cairo de junio de 2009, Obama abogó por "un nuevo comienzo entre EEUU y los musulmanes de todo el mundo". "Lo dije entonces, y lo repito ahora, que un único discurso no puede acabar con años de desconfianza", ha matizado en Yakarta, donde puso de relieve el compromiso de su país con "el progreso humano".
"En los 17 meses que han pasado (desde aquellas declaraciones) hemos logrado algunos avances, pero se necesita trabajar más", manifestó Obama. En cuanto a las dificultades, habló de los "enormes obstáculos" en el proceso de paz de Oriente Próximo.