ETA defiende la lucha armada

CNN+/Cuatro 17/01/2010 14:02

La banda terrorista ETA "hace suyos" los planteamientos expresados por la izquierda abertzale y opina que no puede quedarse "mirando al enemigo", sino que "es hora de tomar la iniciativa y actuar". Tras destacar que "hay que responder a la represión", asegura que su "fuerza radica en la lucha política" y que "el proceso democrático no es la mejor opción, sino que es la única", algo que no avanzará si "la violencia del Estado" no cesa.

En un comunicado remitido al diario GARA que se publica este domingo, ETA utiliza las palabras "iniciativa, debate, colaboración, proceso democrático, activación de la sociedad, organización y lucha" como ejes de la estrategia del citado "proceso democrático".

"En este momento en que el enemigo lanza su ataque más duro no podemos quedarnos en la mera resistencia. Debemos responder con la capacidad de iniciativa que quieren ahogar. Es cierto que, más que en resistir a la represión, nuestra fuerza radica en la lucha política. Las razones del enemigo quedan en nada ante la izquierda abertzale en el debate político", subraya.

Así pues, la banda hace hincapié en que la izquierda abertzale "es la única que propone un marco político que interioriza la opción de que todos los proyectos políticos puedan defenderse y desarrollarse libremente".

Declaración de Alsasua

De este modo, ETA asegura que los planteamientos de la izquierda abertzale se basan en el contenido de la declaración de Alsasua, que implica "la capacidad de colaborar, cada cual manteniendo su personalidad, en torno a una idea y un proyecto", algo que, según la banda, "el enemigo ha tratado de romper con mentiras, filtraciones, supuestos disidentes... En vano".

Tras indicar que el "proceso democrático "se convertirá en adelante en el "eje de la izquierda abertzale", ETA considera que supondría "la democratización de una situación político-jurídica de opresión; la superación, en términos democráticos, del conflicto político; la puesta en valor de los derechos nacionales de Euskal Herria y los derechos civiles y políticos de la ciudadanía; llevar a Euskal Herria al escenario de la autodeterminación de una forma gradual, regulada y consensuada; dotar de mecanismos jurídico-políticos a nuestro pueblo y así poder pasar de una situación de opresión a otra de reconocimiento".

"El proceso democrático no es la mejor opción, sino que es la única. Debemos entender que su principal garantía es nuestro pueblo. Porque sólo con las fuerzas y el impulso de nuestro pueblo se podrá abrir, construir y llevar hasta el final ese proceso", señala.