Dióxido de carbono en un traje espacial acorta la tercera caminata espacial

CNN+/Cuatro 23/07/2009 17:12

Un misterioso aumento de los niveles de dióxido de carbono ha obligado este jueves a detener la tercera caminata espacial de la misión del Endeavour, pero los responsables de la NASA han asegurado que los astronautas no corrieron peligro. "En ningún momento hubo riesgo alguno. La tripulación está perfectamente y se prepara para la cuarta caminata, el viernes", ha manifestado Holly Ridings, directora de vuelos de la agencia espacial estadounidense.

El problema ha tenido lugar en el traje espacial del astronauta Chris Cassidy cuando él y su compañero Dave Wolf llevaban casi seis horas de trabajo en torno a la Estación Espacial Internacional. Para Cassidy ésta era la primera experiencia en la ingravidez del espacio en tanto que Wolf ya es un veterano con cuatro actividades extravehiculares.

Ridings ha señalado que los astronautas siguieron todos los procedimientos establecidos para ese tipo de emergencias y volvieron a la cámara de despresurización como se les ha ordenado desde el control de la misión en el Centro Johnson de Vuelos Espaciles de la NASA en Houston (Texas).

Posibles causas

Una de las causas que se baraja como principal es la que ha explicado el director de caminatas, Keith Johnson, que ha indicado que es posible que el aumento de los niveles de carbono haya surgido de uno de los sistemas de hidróxido de litio que eliminan el exceso de CO2 en los trajes espaciales.

Además ha añadido que también se está barajando la posibilidad de que se haya producido una acumulación del gas debido a la ansiedad del astronauta que comenzó a trabajar enérgicamente en cuanto salió de la cabina de despresurización.

Pero la NASA no ha informado de cuáles fueron los niveles y si el astronauta ha sufrido algún problema debido a su aumento.

Con misiones cumplidas

El retorno de los caminantes espaciales ha ocurrido a las 20:31 GTM cuando habían transcurrido cinco horas y 59 minutos de la tercera incursión en torno a la Estación Espacial, que debía haber durado casi siete horas. Sin embargo, los astronautas han logrado completar la tarea principal de su salida a la ingravidez del espacio.

Wolf y Cassidy sacaron el material aislante del laboratorio científico Kibo, aportado por Japón, y dejaron listos los equipos de experimentación científica que se realizará en el espacio exterior de la nave. Pero sólo tuvieron tiempo para sustituir dos de las seis baterías de uno de los canales de transmisión de energía de los paneles solares a la viga central del complejo que gira en órbita a casi 400 kilómetros de la Tierra.

Y el primer objetivo de la misión fue el de completar la instalación del laboratorio Kibo (Esperanza, en japonés) y esa tarea se cumplió el sábado pasado en la primera caminata. La próxima misión al orbitador será realizada por el Discovery cuya partida está prevista para el 18 de agosto.