Brian y Shannon Gore están acusados de mantener a su hija en espeluznantes condiciones y no alimentarla hasta casi la muerte. La niña, que tiene entre seis y siete años, estaba hambrienta y cuando fue encontrada estaba comiendo la piel de su frente. La menor estaba cubierta de llagas sobre sus heces en la cama y asustada tras permanecer durante meses encerrada en una jaula durante meses.
Brian y Shannon Gore se enfrentan al cargo de asesinato en primer grado por el horripilante descubrimiento del cuerpo en el jardín. La pareja también ha sido acusada del intento de asesinato de su hija aunque fue encontrada aún con vida. Los médicos que tratan a la niña han contado a la policía que si no hubiesen encontrado a la menor, una semana después estaría muerta por desnutrición.
Las condiciones de la niña, que estaba cubierta de la cabeza a los pies de sus propios excrementos, han sido las peores que ha visto la policía de Virginia que investiga el caso. La menor sufrió desde la cama las duras condiciones de inanición y no podía caminar después de ser encerrada en la jaula construida para ella.
Brian Gore, de 29 años, ha explicado a la policía que la niña estaba en la jaula desde el pasado verano. Gore y su mujer de 24 años han afirmado que la niña padece parálisis cerebral y Síndrome de Down. Afirman que encerraron a la niña por su propia seguridad.
Además, nadie sabía de la existencia de la niña porque había nacido en casa y la madre de la menor nunca había ido al médico. La policía de Gloucester confirma que el nacimiento de la niña no estaba certificado.
Los investigadores intentan determinar ahora las causas de la muerte del niño enterrado en el jardín y el sexo del menor.