A dos días de las elecciones presidenciales, este martes se han producido al menos dos ataques por parte de los talibán contra instituciones gubernamentales, un colegio electoral y las fuerzas afganas y extranjeras.
Esta mañana un suicida con coche bomba se ha inmolado junto a un convoy militar de fuerzas extranjeras en una importante carretera del este de Kabul. En este atentado han muerto siete civiles y 52 han resultado heridos. El talibán ha lanzado su vehículo contra el convoy en la carretera que une Kabul con la oriental Jalalabad, frente a un edificio de aduanas.
Otro ataque de los insurgentes ha ido dirigido al Palacio Presidencial de Kabul. Esta madrugada, al menos dos misiles han impactado "en los alrededores", entre el Ministerio de Defensa y el Palacio Presidencial, sin causar víctimas. El cohete ha sido lanzado desde una zona al sur de la capital, según testigos citados por la agencia afgana AIP.
Los ataques se suman a otros semejantes con cohetes lanzados este mes contra la capital. Mientras, el portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, quien se ha atribuido la responsabilidad de la acción, ha explicado que sus hombres habían lanzado un total de cuatro misiles que causaron un incendio en el Palacio del jefe de Estado, Hamid Karzai.
Contra los colegios electorales
Los talibanes también podrían haber atentado contra uno de los espacios más vulnerables estos días a ataques de insurgentes, los colegios electorales, dejando seis personas muertas, según han informado las autoridades afganas citadas por la agencia local Pajhwok.
En este atentado, que aún está por confirmar, habrían fallecido dos civiles, y cuatro soldados afganos. Además, otros tres soldados y otros tres civiles habrían resultado heridos. Según las autoridades afganas, el suicida llegó a pie hasta el colegio del distrito de Chori, en la provincia de Uruzgán, e hizo detonar la carga explosiva cerca de los soldados que custodiaban la estancia.
El próximo día 20 se celebran en Afganistán las segundas elecciones presidenciales desde la caída del régimen talibán en el país en 2001. La insurgencia talibán ha llamado al boicot y ha amenazado a los ciudadanos que acudan a las urnas.