Todos los centros de salud de España pueden empezar desde este lunes a administrar la vacuna contra la gripe A, de la que se han contagiado hasta ahora miles de personas y por la que han muerto cerca de un centenar de ellas, según el Ministerio de Sanidad y Política Social.
Tal y como han acordado Gobierno y comunidades autónomas, los grupos a los que va dirigida la vacuna son sólo los considerados de riesgo frente a la pandemia. En esta valoración se incluye a los trabajadores de servicios esenciales para la comunidad, embarazadas, enfermos crónicos a partir de seis meses y personal sanitario.
Para empezar a imnunizar contra la gripe A a los grupos de riesgo, los centros de salud cuentan con cuatro millones de dosis, algo menos de la mitad de las que se estima que necesitarán para vacunar a toda la población diana, que ronda los diez millones de personas.
Las que no dispondrán hoy mismo de su vacuna serán las embarazadas, a las que se administrará el preparado sin adyuvantes (potenciadores del efecto del fármaco), por recomendación de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. En cualquier caso, Jiménez ha señalado que las vacunas sin adyuvantes estarán en España a lo largo de esta semana.
Un caso poco alentador
Mientras, se siguen sucediendo los casos de la enfermedad, que en la gran mayoría de los casos resulta leve, pero que también deja muestras de que no debe infravalorarse. Este domingo un varón de 30 años, sin patologías previas, ha fallecido en el Hospital Virgen del Camino de Pamplona como consecuencia de la gripe A.
El joven, natural de Córdoba y residente en la capital navarra, se encontraba previamente sano y no presentaba factores de riesgo de los que se asocian a esta enfermedad. Se trata del segundo fallecimiento registrado en Navarra por gripe A.