El Pleno del Parlament de Catalunyña ha aprobado hoy la ley del cine catalán con los votos del tripartito y del principal grupo de la oposición, CiU, con un total de 117 votos a favor y 17 en contra, que son los del PP y Grupo Mixto.
El conseller de Cultura y Medios de Comunicación, Joan Manuel Tresserras, ha asegurado que la ley corregirá una "falta de democracia", guardando siempre un "respeto radical" a los intereses del sector que, en todo caso, "no pueden ir en contra del interés general".
Paridad lingüística en 2018
La ley entrará en vigor el 1 de enero del año que viene, se implantará de forma progresiva, y la paridad lingüística en las pantallas se conseguirá en 2018.
Tresserras ha defendido que la cultura catalana es "homologable", por lo que debe tener una política cinematográfica "sólida". "La ley es posible, oportuna y, desde múltiples puntos de vista, necesaria", ha añadido.
Ha resumido que los objetivos de esta ley son tres: fortalecer la industria catalana cinematográfica, garantizar la diversidad lingüística, y mejorar y diversificar la oferta.
En honor al tercer objetivo, la ley contempla la creación de una red concertada de pantallas en las que se proyectarán filmografíasque, "por las estrecheces" que experimenta el sector, se han visto relegadas a pocas pantallas o a ninguna.
Sobre la lengua, tema que ha focalizado el debate sobre la ley desde que se propuso, Tresserras ha recalcado que "no es aceptable que, a 80 años de la irrupción del cine sonoro, en catalán no haya habido una regulación directa" y se considere el catalán como lengua "de segundo nivel".
Tresserras ha defendido esta ley alegando que la migración hacia lo digitalcondiciona "gravemente" los intereses de la industria, y que el cine es "excepcional" en el marco de las industrias culturales catalanas, porque en el resto el catalán sí tiene una presencia normal. Ha considerado que no ha sido decisión de la gente, sino cuestión de oferta, que las películas en los cines no se vean en catalán.
CiU: al final, sí
CiU ha votado finalmente a favor, convencido de que será "buena para el país", según ha dicho hoy en el pleno del Parlament el diputado Jordi Cuminal, a pesar de que el texto "podría ser mejor" si no se hubiese tramitado de urgencia ni el tripartito hubiese tenido "prisas" para aprobarlo.
No hubo sorpresas en la posición de PP y Grupo Mixto: ambos coincidieron en que hubiese sido "prudente" postergar la votación al próximo pleno, porque algunos artículos en los que se fundamenta esta ley están en duda por la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut, dijo el diputado Rafael López (PP), quien presentará una proposición de ley para que se adecuen al Estatut que resultará de la sentencia.