La audiencia preliminar por el caso de Marta del Castillo, la joven sevillana desaparecida y presuntamente asesinada la noche del 24 al 25 de enero del pasado año 2009, ha comenzado a celebrarse bajo un fuerte despliegue policial.
De esta forma, ya están en los juzgados los cuatro imputados mayores de edad en este caso, como son el asesino confeso, Miguel Carcaño, su hermano Francisco Javier Delgado, María García y Samuel Benítez, que fue el más madrugador de los cuatro y llegó cubriéndose la cara con un pasamontañas y acompañado de tres amigos.
Tras Samuel, llegaron a los juzgados Francisco Javier Delgado y su novia María García, acompañados ambos por sus letrados, mientras que el último en llegar fue Miguel Carcaño, quien entró en los juzgados vestido con una sudadera negra y que fue recibido bajo gritos de "asesino" o "escupe donde está la niña".
Nuevos datos
La novia del asesino confeso de Marta del Castillo va a ratificar ante el juez su última declaración policial, según la cual el cuerpo de la víctima fue arrojado en una arboleda próxima a su domicilio, si bien situada a unos 600 metros de los dos puntos donde se ha buscado hasta ahora.
El abogado de esta joven de 16 años, Francisco Molinos, ha explicado a los periodistas que el lugar señalado por la joven está a unos 600 metros del descampado donde la Policía buscó en septiembre pasado y del otro punto donde se excavó a principios de esta semana.
La joven, según su abogado, sostiene ahora que el asesino confeso, Miguel C.D., le manifestó haber arrojado el cuerpo "detrás de la arboleda" situada junto a su domicilio de Camas (Sevilla). La chica justifica su primera declaración, en la que negó conocer nada del crimen, en las amenazas supuestamente recibidas de Francisco Javier D.M., hermano mayor de Miguel C.D.
Más declaraciones
Esta jornada ha contado, además, con el testimonio como testigo de Rosalía G.M., madre del menor de edad también imputado por la violación y asesinato de Marta, quien ha declarado que su hijo llegó a casa a las 23.30 horas y no volvió a salir.
Esta mujer, cuyo coche ha sido investigado como posible medio de traslado del cadáver de Marta tras el crimen cometido en la noche del 24 de enero de 2009, también ha declarado que solo existía un juego de llaves de su coche y siempre lo tenía ella.